LA RECOMPENSA DE HACER EL BIEN
JAULA Y NUBE, instalación y portada de libro una nube existencialista, (fotografia Silvia Jareño)
La moral tradicional, fomentada por las
religiones, nos suele ofertar una recompensa al actuar dentro de unos modelos
considerados como buenos, o un castigo si la acción se rige por otros patrones
que enmarcan la maldad. Independientemente del análisis de esos prototipos,
creo que el enfoque es del todo engañoso. No debemos actuar de una determinada
manera, o de otra, porque creamos que después obtendremos recompensa o castigo.
El motor de nuestra acción ha de ser la convicción; debemos pensar que la
acción es una lucha por nuestro credo, ciertamente no impuesto sino hallado, e
independiente del éxito o del fracaso. Recompensa o castigo son otra cuestión
que no debe motivarnos. El estimulo ha de centrarse, simplemente, en lograr o
no el interés que inspira nuestra lucha; el alcanzar la meta planeada.
Creo firmemente en la humanidad, en el
amor como singularidad que nos define, en la apuesta porque nuestra evolución
esté guiada por esa bandera fruto de la esencia, y sin ser necesario esperar premio,
penitencia u otros falsos futuribles. Yo al menos, me conformo con haber
luchado todo lo posible por lo que creo, con haber aprendido a la vez que he
caminado, valorando el saber que me aportan los demás, habiendo vivido el
tiempo de que dispongo, luchando hasta el final, entregando un adecuado relevo
a mi hija, soñando que en algún momento del futuro todo será mejor y que de
alguna manera, aunque minúscula, he podido contribuir a ello.
No niego, que me reconforta el fantasear
con expectativas alentadoras, consecuencias de nuestra acción presente, aunque procurando,
siempre, hacer uso del intelecto.
En lugar de definir al ser humano como
ser racional, deberíamos definirlo como ser que ama, situándonos en cierto modo,
en la línea del filósofo alemán Max
Scheler; el cual afirmaba que: - El
amor es un puente de un conocimiento menor hacia otro mayor. -
- Halla
la recompensa de hacer el bien por el mismo bien.- Extraído del Mahabhárata (c. siglo
III a. C.)
texto épico-mitológico de la India.
Comentarios
Publicar un comentario