LA PRIMERA EXPERIENCIA
CON DIOS
Restos encontrados en la Playa, acrílico y foto.
(1.971)
Con seis años, andaba por el colegio de la Salle, en San
Fernando (Cádiz), perteneciente a la Congregación fundada por Jean-Baptiste de La Salle, sacerdote, teólogo y
pedagogo francés, que en su momento se dedicaba a la docencia religiosa.
Aquello parece muy lejano, pero aún guardo en el recuerdo pequeños fragmentos
de esta temprana infancia. Había profesores seglares y hermanos; estos últimos
iban vestidos con hábito negro en su totalidad, salvo por un vistoso babero de
color blanco partido en dos, que lucían al cuello. Las clases se desarrollaban
en un ambiente religioso, como era habitual en aquella época. Sí, puedo ver con claridad,
quizás sea lo primero que alcanzo de mi paso por este centro, aquel momento en
que algún profesor nos decía, - hay que
amar a Dios sobre todas las cosas. - No era una pregunta, sino un principio,
algo incuestionable y sin duda impuesto.
Siempre he pretendido ser
consecuente con mis pensamientos, incluso durante aquellos primeros años, según
parece, pues le pregunté a mi amigo y compañero de clase. - ¿Tú quieres a dios más que a nadie? - Él
me contestó que así era, que quería a dios más que a nadie. Yo le dije; - Pues yo quiero más a mi Madre. - Es lo
que sentía dentro. No tenía conciencia de dios, y sin embargo, mi interior
decía que a quién quería más en el mundo era a ella; no cabía duda alguna.
Manifestaba el maestro
espiritual y filosofo Indio Osho, - No
conozco un valor mayor que el necesario para mirar dentro de uno mismo. -
Pero en mi caso y con esa edad no fue valor, simplemente se trataba de una
sincera inocencia.
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