DIOS Y LA GUERRA

DIOS Y LA GUERRA, Oleo sobre tabla

Dios se vuelve contra sus creadores en las guerras santas. El uso de dios, en estos casos, no enlaza de manera adecuada con el del primer fin para el que, puede entenderse, fue modelado. Dios es caracterizado de manera diferente por las distintas religiones, pero tanto en el cristianismo como en el islam, es eterno, omnipotente, perfecto e infinitamente bueno y justo. Quizás se esté redefiniendo sobre patrones del Antiguo Testamento, pero al día de hoy, el modelo de dios que trasmiten estas religiones, suele ser en esencia bondad y amor. Cuando observo las consecuencias de las guerras, incluidas las justificadas por causa divina, veo muertes, violaciones, enfermedades, hambre, sufrimiento, destrucción cultural, material y de la naturaleza, pudiéndose alargar la lista todo lo deseado, pero nunca promoviendo resultados cercanos a esa esencia bondadosa de dios. Es pues utilizado para un objetivo condicionado por los intereses de un grupo de seres humanos y contrario, sin duda,  a la más alta finalidad con la que me gustaría asociarlo; sin ser partidario de ninguna.

No creo personalmente en absolutos de bien y absolutos de mal, en verdades eternas, para que, mediante las cuales, podamos establecer una ética determinada. Todo radica en nuestro proceso evolutivo como especie y en un intento, más a menos posible, de control sobre él. Sí, creo que debemos de tratar de definir lo que queremos ser y hacia donde queremos ir, de manera solidaria con el resto de la vida, de tal forma, que poco a poco, obtengamos mejoras y encaucemos nuestra evolución, en la medida de lo posible, hacia una meta, que se irá redefiniendo con cada paso, pero cuyo objetivo debe ser la prosperidad del propio entorno y de nuestras relaciones, pretendiendo dejar, después de haber pasado, algo mejor de lo que nos encontramos.

- Si tuviera que apostar, apostaría a que todo se va a ir al infierno. Pero... ¿Qué otra cosa tenemos más que la esperanza?-  Richard Rorty