DIRIGIDO VLADÍMIR PUTIN:

L@s niñ@s llevan el corazón lleno con la luz de la felicidad. Sus necesidades son básicas, porque aún tienen alma. Sus páginas son blancas y huelen a todo aquello extraordinario que ya casi no recordamos. Necesitan amor, cariño, PAZ. Prefieren el abrazo a la leche. Regalan sonrisas y las suscitan, pues provocan que los corazones hablen y florezcan. Con un palo construyen un barco, y con un papel un avión, ya que los mueve la pura inocencia, la fantasía y los sueños. Tienen el derecho de atesorar un futuro humano, pues son sus herederos, ya que más adelante tendrán la responsabilidad de ser principio ético. Se levantarán sobre nuestros cimientos. El peso de la moralidad, ahora propio, pasará a ser suyo, no de ningún estado, lo sostendrán sus frágiles manos, y deberán modelarlo. Tendrán a sus pies nuestra herencia y por supuesto será su gran condicionante.

¿Vladimir Putin estás en paz contigo mismo?

Lo siento mucho, pero como diría Silvio Rodríguez; Ojalá que la luna pueda salir sin ti y Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

manuel luna

Técnica mixta