UNA REALIDAD HECHA SUEÑO, DENTRO DE UNA REALIDAD,...

Oleo y acrilico sobre tabla

SOBRE LOS SUEÑOS Y EL PROCESO CREATIVO

Los sueños son el motor del mundo, las ilusiones y los deseos. El que no sueña esta muerto. Los sueños alimentan el alma y ese alimento genera el proceso creativo. El proceso creativo es, en mi opinión, una de las cosas más bellas que poseemos. En cada persona es único, aunque creo que en todas ese proceso participa de la misma maravillosa magia. Hay estados en los que se anula o se acota dentro de unos límites más o menos estrechos, esto es negativo para su esencia ya que es infinita, no tiene límites, lo mismo que el alma, lo mismo que los sueños, lo mismo que las ilusiones. Determinadas normas poco saludables, patrones normativos enquistados en la sociedad lo limitan lo anulan e incluso lo matan. También se modifica el proceso por la misma naturaleza, en este caso considero que se trata solamente de evolución, cambio, por tanto natural, no forzado,  los mismos años van haciendo que perdamos esa fuerza de la juventud y ganemos en el campo de la experiencia. Los estados de ánimo, los problemas, y muchas otras cosas influyen de una manera u otra. A veces un alma atormentada por algún sentimiento es la más creadora ya que necesita sacar de dentro todo aquello que la perturba, de comunicarlo, de compartirlo y con suerte obtendremos trozos de ella impresos en pinturas, en textos, en esculturas, en arquitectura,… y el paso del tiempo no será problema para poderla sentir. Si se observa una obra con un historiador, entenderás de esa obra todo absolutamente, pero quedará lo más importante, que es que te muestre el alma del que la pintó. Eso sólo lo puede conseguir uno mismo y es tan fácil y tan complicado a la vez que nada más que intentándolo se comprende. Por cierto, nunca lo he conseguido mirando una fotografía de una obra, el alma ahí no se plasma, ni las más potentes cámaras modernas lo consiguen.  Recuerdo la primera vez que sentí cuadros de Picasso, de Moreaux, de Modigliani, de Boticelli, de Caravagio,…. No hablo de comprender un proceso creativo, de comprender una técnica, de comprender un proceso histórico, social, tampoco hablo de entenderla en ese contexto, ya sé que el arte es inseparable de todo eso, pero hablo de algo más importante … hablo de observar la obra desde donde nació,  hablo de observar  la obra con el mayor respeto hacia el creador y de la manera más directa, comunicándote con él, es un lenguaje íntimo y personal que está por encima de los procesos temporales normales y que llega con tanta fuerza al alma que emociona y sorprende. Puedo decir que he conseguido sentir el alma de esos artistas que he mencionado y de muchos otros, que he conseguido sentir su experiencia en la vida, sus sentimientos sus pasiones, sus miedos, sus inseguridades, su fuerza creativa, su carácter,…me siento privilegiado por ello, sé que he percibido el alma de estas personas maravillosas. En el proceso creativo, en ese puente que va del mundo no tangible del alma al mundo tangible de la realidad ocurren muchas cosas maravillosas y para las que no tengo explicación, entre ellas me sorprende una en especial, que es la siguiente; cuando termino un cuadro, observo que hay una parte que iba siendo consciente que surgiría en el proceso, es una parte mental, sin embargo hay otra parte que descubro que ha aparecido, que está ahí y que no he sido consciente en su proceso de aparición, esa parte sin dudad salió de mi y es sorprendente, pues no fue intención mía crearla. Solo puedo decir que es unida al interior mas profundo.  Me encanta soñar imaginar cosas, lo necesito, no lo hago con la fuerza de antes, lo hago de otra manera que es igualmente bella, aunque distinta. Siento la vida como un sueño.

Como decía Shiele, quien mata al artista debería condenarse, pues esta matando su alma, su esencia divina.