NO ES RAZÓN EL OXIGENO 

(bolígrafo sobre papeles de colores)

No es razón el oxigeno, sin el fuego que alimenta.

No es razón la sangre, sin el centro que nutre.

No es prueba el pensamiento, sin la idea que procesa.

Si el ser se pierde, la máquina es incapaz; la construcción innecesaria.

¿En donde encaja el amor, el odio, la locura, el fracaso, la alegría, el llanto, la quietud, la quimera, el grito, el silencio, la vanidad, la sencillez, la lucha, la fatiga, el dolor, el ocaso, la esperanza...?

La brevedad del ser humano, solo se engrandece aclarando su meta, definiendo su ser, amando y creyendo en su acción; lo demás solo son alambres y osamenta transformando energía sin consumación alguna; el pasado nos traiciona dejando de ser sustento, y el futuro se cierne en la sombra.

Para qué respirar si no hay aliento.

Para qué el impulso si no hay pálpito.

Para qué la razón si no hay gobierno

Afirmaba Seneca: -... ni siquiera puede subsistir una naturaleza cuya esencia consiste en venir de paso y con la mayor rapidez, para desaparecer con el desgaste producido en el mismo servicio que nos presta. Terminándose donde llega y caminando al declive cuando comienza.-

Caminando con actitud encontraremos definición y lo ideado asentará en lo real. El ser tomará la forma del recipiente que lo contiene, la senda discurrirá bajo los pasos y la culminación se hallará marcada. La disposición y el ejemplo constituirán una base firme, y la meta, aunque clara, atesorará el derecho de deriva... ¡Habrá que buscar pues, aquello que honestamente habita en nuestro interior!

 manuel luna