CAMINAR. Terracota policromada. Fotografía de Silvia Jareño
Mi Padre y mi Madre me
llamaron Manuel Luna, solo un nombre, una manera de referirse a alguien, pero
me gusta creer que con él quisieron definir una esencia.
Dicen que el ser humano
prefiere el verbo tener, al verbo ser, no obstante el primero, aparentemente, puede parecer más pesado. Una persona que ama el verbo ser, no tiene nada que perder, pues no
pueden quitarle lo que ya atesora.
Sin duda, nos perdemos
mientras vivimos, y con ello conseguimos conocernos mejor, aunque a veces también,
olvidamos quienes somos. Preguntémosle
constantemente a la vida por ello, preferiblemente en presente, pues tampoco el
amante del verbo ser debe preocuparse de vida eterna; y en nuestras respuestas
y obras busquemos simplicidad y claridad, puesto que ambas lucen en cualquier
sonrisa.
Con la semilla naciste de SER, tus padres un ejemplo del mimo y cuidado que tuvo contigo y tu hermana...tú has sido grande desde pequeño porque naciste con una barita en las manos, que tienes el don de crear y hacer lo imposible fácil y agradable a todos nuestros sentidos...la esencia eres tú en forma de hombre...me ha hecho feliz el saber de tí a traves de esta red....
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo de la Salle y del Wenceslao..
Un fuerte abrazo, me alegró mucho igualmente que mi hermana me saludara de tu parte, sería estupendo volver a vernos y saber algo más de ti.
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