UN SUEÑO HECHO REALIDAD, DENTRO DE UN SUEÑO,...

Oleo y acrílico sobre tabla.


¿SISTEMA O ECOSISTEMA?


A veces hablamos del sistema, como algo creado por nosotros y ese concepto sólo queda definido por nuestra arrogancia como especie, especie que hace millones de años empezó a adorar ídolos antropomórficos. Tratamos de diferenciarnos de los animales y somos solamente otra especie más, con un viaje paralelo al resto de ellas. No se trata de estar dentro o fuera del sistema, ya que no estamos ante un sistema sino ante un ecosistema. El concepto de sistema es incompleto, reducido y excluye nuestro origen natural. No se trata de la sábana africana, del desierto, ni de la selva amazónica, es un ecosistema urbano, una naturaleza con un alto grado de transformación, pero regido por leyes naturales de las cuales nos es imposible desprendernos. El modo de comportamiento dentro de este ecosistema es similar al de cualquier otro, depende del entorno y del individuo. No se trata de salir o entrar en el sistema, sino de movernos dentro de un ecosistema con las reglas y los condicionantes que éste nos impone. No estoy hablando de la ley del más fuerte que rige en la sábana africana, en donde el león se alimenta del antílope que no es capaz de escapar, cosa por otro lado totalmente natural y aceptable en ese entorno concreto. Estoy hablando del ecosistema urbano en el que vivimos. Si en él nos consideramos la especie predominante las reglas y los condicionantes de los que hablo  deben estar muy influidos por nosotros, ser definidores de la esencia humana. La ley del más fuerte sigue siendo válida dado que es algo natural, pero entiendo esa fortaleza como fortaleza consciente, despierta y critica en el más amplio sentido de la palabra. No hablo de dejar sólo lo que hemos calificado como bueno eliminando lo malo, ya que bueno y malo son conceptos humanos y con ellos hemos llegado hasta dónde estamos y hasta dónde somos y forman parte de nosotros. Esta esencia ha de ser definida por todos y no por unos pocos, definida por la especie y no por unos pocos individuos de ésta. Innumerables y sucesivas muertes y nacimientos han configurado nuestra situación actual como especie y definirán nuestro estado futuro del cual nos alejaremos más y llegará a ser más incierto cuanto más aumentemos la distancia de observación. A mayor distancia mayor incertidumbre pero mayores posibilidades evolutivas.

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