Sólo hay verdad o falsedad, o cosas que quedan fuera de la comprensión para nuestro nivel evolutivo. Todo ello limitado por los intrínsecos márgenes que dicta nuestra propia existencia.

Boligrafo negro sobre cartulina 210x297 mm.

SOBRE LA CULTURA Y LA CIENCIA.

La cultura a la que pertenecemos nos condiciona, la absorbemos desde niños y en determinada manera influye en nuestro modo de actuar. Esta cultura trae consigo cargas importantes, algunas religiosas, que nos benefician a veces y que muchas otras nos perjudican, y con las cuales hemos conseguido evolucionar o avanzar hasta donde estamos y hasta donde somos. Utilizamos con frecuencia los términos bueno o malo, quizás influidos por esa cultura cercana a la religión, caos y orden podrían ser utilizados en la antigüedad por otras personas.  Estos términos son demasiado absolutos en mí opinión, no dejando lugar a veces al factor de relatividad que afecta al contexto en el que se desarrolla el hecho. Los científicos son reacios a utilizar los términos bueno o malo, y optan por las expresiones, adecuado o poco adecuado, haciendo así más flexible la apreciación de una determinada situación, pero cargando a su vez el proceso de análisis de unas connotaciones racionales que a veces pueden coartar demasiado las posibilidades y el proceso de análisis, es decir todo lo que no es demostrable o analizable puede no contar y esa actitud también hay que tomarla con mucho cuidado como la referida al principio. Solo pretendo con esta reflexión alcanzar una mentalidad de análisis mas abierta y critica, que me permita recoger lo “bueno o adecuado” de ambas partes.

Boligrafo rojo sobre cartulina 210x297 mm.

VER TEXTOS